Referentes hay en todos los equipos. O Caudillos. Llamelos como a usted más le guste. ¿Prefiere decirles 'líderes´? ¿O pilares? Me refiero a esos que están siempre. En los que uno puede confiar. Titulares dentro y fuera de la cancha. Fundamentales. O imprescindibles, si me permite. De los que le bajan el pulgar a su entrenador y lo obligan, por malos resultados (y rendimientos, claro), a dar un paso al costado. Esos que son consultados por los dirigentes para traer refuerzos. Son jugadores históricos. Todo esto es sinónimo de Axel Schwarzfeld. El emblématico 3 de Dos con 30. Vení, conocelo.
La gente, en la calle, me facilita la descripción: "Es un ídolo", le gritan al pasar mientras concede la entrevista. "Me vinieron a buscar de Viva Plomer cuando regresé del fútbol de Nueva Zelanda, y les dije que ni en pedo me iba. Eso la gente lo valora", reconoce el Pelado, a horas (11:45 hs. sin TV) de enfrentar a Real Napoleón por la segunda fecha del torneo Nacional B.

- Es de público conocimiento que Dos con 30 se fue al descenso por su mal desempeño en la cancha y porque en el vestuario la relación no era la mejor. ¿Cómo está la relación hoy en el plantel?
- Logicamente, cuando los resultados no acompañan siempre surgen diferencias, pero lo importante es que no han ido más allá de lo futbolístico, y que este equipo no pierde su esencia, la amistad.
- ¿Qué sentís cuando desde el periodismo marcan diferencias entre "Los amigos de Valdés" y por otro lado "los amigos de Schwarzfeld"?
- Es un mito. Valdés es un buen muchacho, y un verdadero ejemplo para este equipo. El grupo está orgulloso de él. Se lesionó, y durante su recuperación no faltó un solo partido, incluso, a falta de director técnico, no tuvo ningún inconveniente en ponerse el buzo de DT, y coronar una campaña invicta. Es cierto que tenemos algunas diferencias, pero solamente futbolísticas, debido a distintos estilos de juego. Él prefiere la gambeta corta, mientras que yo prefiero adelantarla medio metro e ir a cortar al piso. Ahí no pierdo nunca.
- ¿Qué representa Dos con 30 en tu vida?
- Es mi casa, desde los 23 años. Le di todo y gané todo. Campeonatos, ascensos y Copa de Campeones. Nunca me puse una camiseta contraria porque para mí es una falta de respeto a la gente. Siempre le dije que no a Plomer. Vinieron a hablarme cuando volví de Nueva Zelanda y Troncoso estaba como presidente de ese club. Pero nunca me iba a poner la camiseta de Plomer, ni en pedo. El 30 es un equipo de amigos, en donde nos encontramos para compartir un momento de fútbol y olvidarnos de todo. Siempre fue así, desde sus inicios, y eso no se cambia por nada.
- Contale un poco a los que no saben, como fueron esos inicios que mencionas.
- El 30 nace a partir de 4 amigos, Nacho Valdés, Nicolás Gilabert, Darío Canzutti y Nicolás Giordano, actual DT del equipo. Mientras jugaban a la play, cuando hacían pasar a un jugador de largo, se decían ”2 CON 20”, O “2 CON 30”. Nadie entiende la gracia de esto, pero lo cierto es que luego trasladaron este término a distintas situaciones, como a boliches, picados entre amigos e incluso, a algunas más estúpidas, como antes de darse un roscazo. En ese momento decidieron crear un equipo de fútbol y, lógicamente, el nombre no podía ser otro que 2 con 30. Tuvieron su debut en el torneo de comunicaciones, en donde tras una buena campaña, quedaron eliminados por un equipo que trajo gente de afuera para ese partido. A partir de eso decidieron hacer la camiseta número 22, y, de ahí en adelante lo que ya todos conocemos.
- Confesalo: ¿sos argentino o brasileño?
- Sé que por mi estilo de juego me parezco mucho al típico lateral brasilero, porque me gusta llegar al fondo. Pero me considero un jugador más agresivo como un típico jugador argentino. 2 ¿No te gustaba jugar de cuatro, puede ser? Es verdad. En mis inicios jugaba de 5 y la pisaba bastante, pero el paso de los años más el cambio a canchas grandes hizo que se modificaron algunas características de mi juego.

- No voy a dar detalles, pero tuve una charla con Nicolas Giordano y no dudé en quedarme.
- ¿A un duro como vos se le cayó una lágrima?
- Muchas veces. En la intimidad soy una persona muy sensible.
- ¿Qué te hace llorar?
- Muchas veces he llorado en mi vida. Recuerdo mi paso por el fútbol neozelandes. No fue un momento facil. Muchos le restan importancia por la diferencia económica que uno hace. Pero se me hizo muy dificil dejar a mis amigos, mis hermanos y mi novia. Me sentí muy solo. Extrañaba todo: las reuniones en lo de Chila, los asados en lo de Nahue, la familia. Y las tribunas no son lo mismo. Allá son muy fríos. No estaba disfrutando de jugar al fútbol por primera vez en mi carrera. Una vez volví del entrenamiento a las 2 de la tarde, y me encerré a llorar. No aguantaba más. Me conecté a internet para hablar con mi hermano, que estaba al tanto de mi situación, y me mostró una camiseta del 30 en donde el Paya tenía mi camiseta. Ahí me cayó la ficha, hablé con el presidente del club neozelandés y decidí volver.
- ¿Qué te hace llorar?
- Muchas veces he llorado en mi vida. Recuerdo mi paso por el fútbol neozelandes. No fue un momento facil. Muchos le restan importancia por la diferencia económica que uno hace. Pero se me hizo muy dificil dejar a mis amigos, mis hermanos y mi novia. Me sentí muy solo. Extrañaba todo: las reuniones en lo de Chila, los asados en lo de Nahue, la familia. Y las tribunas no son lo mismo. Allá son muy fríos. No estaba disfrutando de jugar al fútbol por primera vez en mi carrera. Una vez volví del entrenamiento a las 2 de la tarde, y me encerré a llorar. No aguantaba más. Me conecté a internet para hablar con mi hermano, que estaba al tanto de mi situación, y me mostró una camiseta del 30 en donde el Paya tenía mi camiseta. Ahí me cayó la ficha, hablé con el presidente del club neozelandés y decidí volver.
- ¿El 4 es una especie en vías de extinción?
- Pienso que los técnicos de los clubes deberían trabajar más en el puesto. Hace años que me doy cuenta de este fenómeno en el futbol. No es ninguna novedad, hablemos de mí que es lo que quiere la gente, escucharme.
- ¿Es muy diferente jugar de volante que de lateral?
- Sí. Desde que soy defensor, tuve que volver a aprender a jugar al fútbol.
- ¿Sufriste muchas privaciones de pibe?
- Mi infancia fue maravillosa, si bien no tenía botines de marca y me daban muchas ganas de tenerlos cuando se lo veía a un compañerito, eso no me impedía jugar a la pelota. Mis primeros botines fueron prestados. Eran del hijo de un doctor del pueblo. Era de una categoría más grande, jugábamos a distintos horarios y nos los pasábamos. Un fenómeno.
- ¿Tan mala era la pensión de la Escuelita de Mouzo?
- La pasamos muy mal. Ahí surgió el famoso dicho “caballito de ajedrez”... porque comíamos salteado (risas). Teníamos que elegir almuerzo o cena, analizar si nos convenía ir con energía al entrenamiento de la tarde o aguantar y saciar el hambre después de la práctica. Eramos 20 chicos y no nos daban viático, ni una vianda, nada. Y eso que ya me entrenaba con la Primera. Llegamos a tener tanta hambre que mandábamos a los rubiecitos de la pensión, a los más lindos, a que se hicieran amigos de las chicas del barrio Fonavi de atrás de la cancha. Conseguían que los invitaran, y al toque caíamos el resto para llenarnos un poco la panza. “Ahí vienen mis amigos”, decían los rubiecitos...
- ¿Qué les decís a los chicos que te hubiera gustado escuchar a vos, cuando empezaste?
- Lamentablemente, yo no tuve un profesional que viviera el fútbol y me aconsejara. Salió todo por amor. Creo que uno le puede aportar la experiencia, qué cosas se necesitan para triunfar acá.
- ¿Qué es la mística?
- Que te ponés la camiseta de DC30 y, si no te salen las cosas o si te encontrás con un equipo superior, tenés que sacar la sangre y la fuerza.
- ¿Cuál fue tu mejor partido?
Me quedó muy marcado el partido que ascendimos a la A. La rompí.
- ¿El delantero que te volvió más loco?
Me costó Mariano (Ferrero) de Oruro, no sabías si te iba a salir por izquierda o por derecha, como los brasileños, esos delanteros que no te frenan sino que te encaran en velocidad. Son los más jodidos.
- ¿Qué cosas que no te bancás del ambiente?
- Esto es un equipo de amigos y no todos tiran para el mismo lado. Por suerte este año se hizo una limpieza y se sacó a la gente que no aportaba a este grupo. No hay diferencia entre Super y Premium.
- ¿Por qué no tuviste representante?
Mis contratos los arreglo yo, no quiero dar el diezmo. Me pasó una vez, en mi primer contrato: cuando le tuve que pagar el año de trabajo y me di cuenta de que era con mi transpiración, le dije: “Muchas gracias, hasta acá llegó todo”.
- ¿Te gustaría un partido despedida?
Falta mucho para eso. Prefiero vivir el día a día, hoy estamos luchando todos por un mismo objetivo y lo único que pienso es lograrlo.
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