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Usted se preguntará "¿Más problemas internos?". Mi respuesta, simple y concreta: Si, muchos más. El plantel 30 no tiene paz porque ante la primer derrota de la temporada, renacieron viejos rencores, disputas personales y egos entre algunos de los jugadores más significativos. La realidad es que los dirigidos por Giordano cayeron 1-3 en su visita a Real Napoleón en el Estadio Olímpico Portugués. Dos con 30 buscó la heróica tras estar 0-3, pero no alcanzó el descuento de Francisco Gilabert y las innumerables cantidad de ocasiones generadas por el team de Capital Federal que hizo figura al arquero rival. Damián Pérez dejó a su equipo con un hombre menos al hacerse expulsar tontamente golpeando a un rival, lo que complicó aún más la remontada: "Me arrepiento", admitió.
Dos con 30 deberá cambiar algunas cosas si pretende ser protagonista esta temporada y retornar a Primera. Cometió algunos errores puntuales que derivaron en 3 goles en contra, pero no ha sido malo, creame, su desempeño teniendo en cuenta que se generaron demasiadas situaciones de gol. El DT sabe que tendrá que trabajar mucho en la semana para levantar a un equipo abatido por la derrota dentro de la cancha y en los vestuarios. "Es mentira que hay rupturas internas. Siempre que perdés un partido salen estas cosas. Estamos bien", aclaró alguien muy cercano al plantel. Si para ganar los partidos usaran el mismo empeño que utilizan para mentirnos, todavía estaríamos en Primera División. A ganar 30, no hay más margen.
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