Perdón, Cecilia Rey

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Para el picarón que aún continúe leyendo el articulo a pesar del pedido de cierre de ventana, contamos que Cecilia, fan número 1 de Dos con 30, nos dedicó algunas palabras (bastantes en realidad) en la red social Facebook (ver foto) la semana pasada. En mencionada publicación nos trató de vagos e irresponsables (siendo benévolos con los adjetivos). Sin intenciones de excusarnos y cambiar el rumbo del texto, fueron apenas 14 días los que se tomaron algunos integrantes del plantel para distenderse tras un extenso y estresante 2016. 

Esas dos semanas no perjudicaban el calendario de juego de Dos con 30. Y así fue. Tras el partido postergado de la primera fecha, el 30 se presentó con su plantel completo (si esto fuera un juicio, lo ganaríamos ampliamente y deberías responder con tus bienes, Ceci. Pero no es esa la idea del artículo, sino pedirte disculpas y hacernos cargo de nuestras equivocaciones) el sábado pasado para enfrentar y derrotar a San Telmo Hollywood. Fue un partido raro, Ceci. Más que raro, malo. Muy malo. Para nosotros. Porque San Telmo dominó el 70% de la pelota y tuvo las chances más claras. Tendrías que haberlo visto, es difícil contártelo con palabras. Faltando 10' para que se termine, Walter Giampetruzzi puso a Ignacio Valdés solo frente al arquero y el capitán no decepcionó: Tiro bajo cruzado de derecha a izquierda y 1-0 para que el Tricolor se quede, una vez más, con el clásico barrial.

El saldo de las victorias a 20 de enero y San Telmo: Dos con 30, puntero.

Estuvimos toda esta mañana elaborando un texto que luzca sincero y transparente. No vamos a mentirte, Ceci: googleamos frases y proverbios que hablen del perdón, amistad y demás. La fácil hubiera sido copiar, pegar y sentarnos a esperar el "qué tiernos son" que seguramente vendría de tu parte al leer tan simpáticas y superficiales palabras. Pero elegimos ser nosotros (por eso tantos errores ortográficos y frases mal diagramadas). Somos simios con teclado intentando pedirle disculpas a una dama. No sabemos expresarnos, actuamos casi por instinto y muchas veces carecemos de la posibilidad de razonar. Por eso no encontramos mejor manera para pedir disculpas que hablándote en la cancha, hicimos lo que mejor (¿o lo único?) que sabemos hacer: ganar partidos importantes.

Perdón, Ceci.