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martes, 17 de septiembre de 2013

Dos con 30, mi único héroe en este lio

Nicolás y Francisco Gilabert, rumbo al recital del Indio Solari en Mendoza
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota dice en Juguetes perdidos: "Yo se que puedo darte algo mas que promesas". Y hablar de promesas en los tiempos que corren es, al menos, algo arriesgado. Porque postularse y comprometerse asume responsabilidades. Responsabilidades que hay que llevar adelante con actos. Dando el ejemplo. El Indio Solari habla de promesas y ni eso son capaces algunos de cumplir algunos integrantes del plantel Tricolor. Las malas condiciones climáticas dejaron a Dos con 30 sin jugar. Otra vez sin fútbol. Por eso aprovechamos para completar estas líneas para concientizar y recordar que estamos todos unidos para cumplir un objetivo: Devolver a Dos con 30 a Primera. "Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres ir lejos, ve acompañado", dice un antiguo proverbio africano que bien parece entender el contexto de la vida de Dos con 30. Es que el vestuario está conmocionado. Nos hicieron creer (a los que estamos afuera del mismo) que había un grupo unido, que se estaba forjando una identidad, que tenían objetivos en común dentro y fuera de la cancha. Pero no. Adrián Rey, Nicolás Gilabert y Francisco Gilabert acusaron problemas personales para ausentarse al compromiso de Dos con 30 de éste sábado, pero armaron sus valijas y viajaron a Mendoza para ver ¡¡el recital del Indio Solari!! Dos con 30, mi único héroe en este lío.
Adrián Rey también eligió un viaje de placer por sobre Dos con 30.
En el fútbol, como en la vida, no todos tenemos las mismas prioridades. Aún integrando el mismo grupo de trabajo. Hay quienes tienen distintas personalidades y maneras de entender la vida. "Violencia es mentir" dice en Nuestro amo juega al esclavo el grupo musical que conduce Carlos Indio Solari. Y vaya si nos mintieron. El dilema comienza cuando se establecen objetivos con proyectos (Ya sean a corto o largo plazo, da igual). La meta es una y se pone a comienzos de temporada. Se llega a un acuerdo y todos aceptan. Es tiempo de empezar a tirar para adelante en busca de ese objetivos que creimos factible. Que todos entendimos posible. Pero todo se debilita cuando a mitad de camino (o al inicio, porque van apenas 2 fechas) sentís que el compromiso, por parte de algunos, ya no es el mismo. Como en la calle, cuando alguien nos pide que lo ayudemos para empujar su auto para ponerlo en marcha y mientras avanzás sentís como cada vez estás haciendo más fuerza porque el de al lado deja de hacer esforzarse para que vos cumplas el resto del trabajo. 
Lo cierto es que de no ser por las malas condiciones climáticas que Dios dispuso, Dos con 30 hubiera tenido que jugar un partido clave contra uno de los grandes candidatos (Defensores) sin 3 de sus jugadores habitualmente titulares. Llámenlo falta de respeto, compromiso o como quieran. Adrián Rey, Nicolás Gilabert y Francisco Gilabert (recuerden bien sus nombres) le fallaron a los colores que tanto dicen amar y el repudio de la gente no se hizo esperar: "¿Si en Dos con 30 no saltan en los corners como hicieron para estar en el pogo más grande del mundo?". No estamos aquí para hacer juicio de valor a nadie. Le pedimos a usted, en su casa, que saque sus propias conclusiones.
Dos con 30, mi único héroe en este lío (Lamentablemente solo para algunos). 

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