"El DT no avisó quien salía, casi entramos 12 jugadores al segundo tiempo"

Dos con 30 no es ni le ha dado al fútbol la mitad de lo que es y ha ofrecido Boca Juniors al deporte más lindo del mundo. El 30 no tiene los jugadores de renombre que si posee el club de la rivera. Tampoco dispone de mucho presupuesto para pagar sueldos a sus futbolistas ni para conseguir refuerzos de jerarquía. Ni hablar podemos de los títulos nacionales e internacionales que ostenta el poderoso 'Rey de Copas'. ¿Y de gente? ¿de venta de entradas? ¿Cómo comparar a la modesta institución de Villa Urquiza con el club que lidera la tabla histórica de recaudaciones? Ellos metieron 10.000 en Japón para la Intercontinental 2002; nosotros, con suerte, entre 15 y 22 personas en AEFIP para la final de la Copa de Campeones 2011. Pero hay algo en que lo superamos. Es cierto, cuesta creerlo. Pero de verdad, en esto los pasamos por encima. A todos. Hay algo que nos hace únicos. En lo que nadie puede superarnos por más copas e hinchas que tenga. El vestuario, señores. Nuestro vestuario. Lleno de egos. Donde los aires de grandeza y la soberbia se bañan juntos. Donde la falta de respeto y la cobardía son titulares indiscutidos. Repleto de jugadores estrellas que no ganaron nada. Ahí caballeros, somos los mejores.

Es el virus "Boca" que sigue latente en Dos con 30. No hay antibiótico que lo sane, ni antídoto que pueda contrarrestar los efectos del mal clima en el vestuario. Horas después del clásico que empataron River y Boca el domingo, Clemente Rodríguez encanó a Falcioni: "El DT no avisó quien salía. Sanguinetti me tuvo que decir que me quedara en el vestuario, porque sino hubiesemos salido 12 jugadores a la cancha". Qué haya mala relación entre jugadores y cuerpo técnico no es algo que llame demasiado la atención en el fútbol argentino. Ahora, ¿que no se dirijan la palabra ni siquiera para plantear una modificación para el segundo tiempo? Por lo menos para mantener estable la relación laboral. O simularla. Algo parecido ocurrió el sábado pasado en Dos con 30. Yo no creo demasiado en las coincidencias, pero el cortocircuito en el entretiempo del último partido del 30 fue, como en Boca, entre el lateral izquierdo y el entrenador. Axel Schwarzfeld y Nicolás Giordano volvieron a confrontar. "El entrenador jamás me dirigió la palabra. El DT dijo: 'Entra Giardino por izquierda', y nada más". "Yo iba a salir a jugar el segundo tiempo hasta que un compañero me tomó del hombro para advertirme que debía quedarme en el banco. ¿Cómo iba a saberlo si nadie me dice nada?", agregó, dolido, el histórico defensor.

No tenemos demasiadas certezas de lo ocurrido de allí en adelante. ¿Qué pasó en la semana? ¿Llegaron a un acuerdo para sobrellevar la convivencia? ¿Habrá sanción por parte del club para alguien? No tenemos respuestas a tantas preguntas. De lo que sí estamos seguros es que mañana  Dos con 30 puede quedar en puestos de ascenso directo si derrota a El Nacional desde las 10:00 hs. en el Estadio Nacional AEFIP. ¡Fuerza 30!